El auge del vino sin alcohol y por qué no alzamos la copa

Iván González Gaínza
24 abr
3 Min. de lectura

¿Por qué el vino con 0,0% de alcohol es (tristemente) una de las tendencias de más rápido crecimiento en la industria?

Digámoslo de una vez: Puede que ya lo hayas adivinado, ¡pero no somos fans!

En Wine Industry Mallorca, hemos visto con una mezcla de incredulidad y consternación como el vino sin alcohol se ha convertido en una de las tendencias de más rápido crecimiento en el negocio.

Sí, has leído bien. No son los vermuts artesanales. Ni variedades raras ni viñedos poco conocidos. No, se trata de un proceso en el que se elabora el vino, al que luego se le quita lo que lo convierte en vino: el alcohol.

Varias botellas de vino espumoso rosado con etiquetas de 0,0% adheridas. — @Shutterstock

Es un hecho curioso, y nos sentimos obligados a abordarlo.

¿Qué es el vino sin alcohol?

En pocas palabras, empieza como un vino de verdad. Las uvas se cultivan, se vendimian, se pisan y se fermentan, tal y como la naturaleza manda. Pero al final de este bello proceso secular, el vino se manipula para eliminar el alcohol. ¿Los métodos más habituales? La destilación al vacío (en la que el vino se calienta a baja presión para que el alcohol se evapore) o la ósmosis inversa (en la que el vino se filtra y se separa molécula a molécula). ¿Cuál es el resultado? Una bebida que puede parecer vino y oler ligeramente a vino, pero que, en nuestra opinión, ha perdido su alma.

0% vs. Vino de baja graduación

Hagamos también aquí una clara distinción: los vinos de baja graduación (piense en el Riesling de Mosela o el Txakoli del País Vasco) son naturalmente bajos en alcohol debido al clima, el tipo de uva o el estilo de vinificación. Están hechos para ser así. En cambio, el vino con 0% de alcohol no es natural. Es un vino que ha sido alterado mecánicamente después de la fermentación para eliminar el alcohol por completo.

Por qué lo desaprobamos

Terroir - la composición del suelo es un elemento clave, como se ve aquí en 7103 Petit Celler en Mallorca.

En Wine Industry Mallorca, lo nuestro es la autenticidad. El vino es el producto de la tierra, el clima, el tiempo y la artesanía humana. Eliminar el alcohol es eliminar un elemento esencial de lo que hace al vino, bueno... vino. El alcohol no sólo aporta un efecto embriagador: es portador de aroma, cuerpo y estructura. Si lo quitas, te quedas con algo que parece un eco del original. Una cáscara.

Y aquí viene lo bueno: ya vivimos en un mundo rebosante de opciones increíbles, naturalmente sin alcohol. Desde infusiones de hierbas y tés espumosos hasta kombuchas y refrescos botánicos, no hay escasez de bebidas reales, no manipuladas y sin alcohol. Bebidas limpias, puras y cuidadosamente elaboradas que, para empezar, nunca tuvieron alcohol.

¿Por qué insistir en transformar el vino en algo que nunca debió ser?

Inclusión social

Entendemos que, para algunos, pedir un vino con 0% de alcohol tiene que ver con la inclusión. No quieres sentirte excluido mientras tus amigos disfrutan de una copa de algo cultivado y fermentado. Es totalmente justo.

Pero hay algo que debes tener en cuenta: si la gente que te rodea juzga tu elección simplemente porque no bebes alcohol, quizá el problema no esté en tu copa, sino en tu mesa. Los verdaderos amigos no necesitan que todos beban lo mismo para compartir un momento. Si lo que hay en tu copa importa más que la conversación en torno a ella, quizá sea el momento de brindar de otra manera, con otra compañía.

Una tendencia que merece la pena observar - Pero no estamos dispuestos a brindar por ella

Comprendemos la creciente demanda de opciones sobrias. Respetamos a quienes optan por evitar el alcohol. Pero también creemos que el vino, por su propia naturaleza, no está destinado a ser todo para todos. Y no pasa nada. Forma parte de su encanto.

Si busca una bebida sin alcohol, estaremos encantados de recomendarle algo elaborado con integridad, pero no nos pida que le sirvamos un vino 0%.

Aquí tiene algunos vinos con menos alcohol y alternativas sin alcohol que serviríamos con orgullo en nuestra mesa: